Yolanda Olasagarre Mendinueta
Arbizu
Formadora del profesorado
Al hablar del teletrabajo me referiré, sobre todo, a la posibilidad de trabajar desde casa o a distancia, sabiendo que, todavía, en nuestro entorno es una práctica nueva y que presenta muchos matices.
¿Por qué deberíamos impulsar el teletrabajo para fomentar la posibilidad de vivir en Sakana? ¿Qué efectos beneficiosos tendría para Sakana y para sus habitantes? ¿Cómo podemos combinar la visión global y la local (municipal y comarcal)?
A- El teletrabajo conllevaría una reducción del kilometraje y del tiempo de transporte: por un lado, lo que redundaría directamente en beneficio de la ciudadanía (visión local) y, por otro, porque minimizaría el impacto negativo del transporte en el cambio climático (visión global).
No sabemos qué porcentaje de habitantes trabajan en la comarca, cuántos en otras zonas, ni cuántas personas vienen a trabajar a Sakana. Para definir las políticas a impulsar sería necesario disponer de esta información, y creo que habría que hacer un esfuerzo especial en ello.
Sin tener los datos precisos en la mano, y teniendo en cuenta la propuesta expresada por Función Pública de Navarra a través de la prensa (3 días desde casa, a distancia, 2 desde el centro de trabajo), podríamos hacer un pequeño ejercicio de simulación: una vecina/o de la comarca que trabaja en Pamplona, Vitoria-Gasteiz, Donostia, Goierri, recorre unos 70 km de ida y vuelta diarios. Si se aplicara la norma 3:2 antes mencionada, y el 1% de los Sakandarras teletrabajara, se ahorrarían casi 2.000.000km al año. Da que pensar.
La disminución de estos kilómetros también tendría un efecto económico de otro nivel asociado al consumo: reducción de combustible, menor venta de coches, el menor consumo en restauración en otros lugares, la desaparición de algunos menús del día... Sin embargo, si tenemos que llevar a cabo la transición energética, puede ser una oportunidad para la experimentación en el establecimiento de nuevos modos de vida.
Así, sorprende la escasa mención del teletrabajo en el borrador del Anteproyecto de Ley Foral de Transición Energética y Cambio Climático (versión 10/06/2020) así como en el Plan Reactivar Navarra. Visto lo visto, creo que el teletrabajo debería tener más espacio.
Además de reducir la energía y las emisiones, ahorraríamos tiempo de transporte, lo cual redundaría en la mejora de la calidad de vida de los habitantes de los pueblos.
B- El segundo argumento para impulsar el Teletrabajo sería fomentar el equilibrio territorial. Si en Navarra se promueve la habitabilidad (local) en el municipio, se favorecerá el mantenimiento de poblaciones vivas y la densidad de población no solo se concentrará en los núcleos urbanos (global). Para ello, el mantenimiento y la promoción de formas de vida y estructuras sociales interesantes y atractivas para la ciudadanía, así como el teletrabajo durante varios días, puede ser un aliciente.
Por eso, para estructurar el territorio y combatir la despoblación, deberíamos poner las condiciones para que las nuevas generaciones se queden a vivir en los pueblos: en el caso del trabajo sería imprescindible la posibilidad de teletrabajo y el tema de la vivienda, entre otros, serían básicos.
C- Para que vivir en los pueblos y desarrollar ciertas trayectorias profesionales sea una oportunidad real es necesario cuidar la trayectoria profesional de las personas que han apostado por vivir en los pueblos, así como cuidar, potenciar y aprovechar el talento local.
D- Si a través de la implantación del teletrabajo se promoviera un aumento de la población en los pueblos, esto también tendría un efecto beneficioso en el desarrollo de otros sectores: el mantenimiento del sector primario (local) y su impacto en la economía de este territorio (global), la conservación de nuestros montes y tierras, el mantenimiento de los ecosistemas…
Argumentos o consideraciones que, desde luego, deberíamos ir analizando a medida que se van llevando a cabo estas medidas, tanto cualitativa como cuantitativamente, para ver si el rumbo de esas medidas es el adecuado o no.
En función del tamaño de los pueblos seguramente habrá que hacer ajustes, pero debemos que tener en cuenta que en Navarra tenemos muchos pueblos pequeños que están organizados por comarcas.
Aspectos a tener en cuenta en la implementación del teletrabajo, entre otros.
1-Aunque sea en un número mínimo, comenzar con la implementación inmediata del teletrabajo sería importante y ahí la Administración Pública debería ser un ejemplo. Hay que empezar a recorrer el camino, hay que crear modelos para cada territorio y para cada realidad y aprender de ellos
Por otro lado, para que el teletrabajo tenga implantación, habrá que apostar en avanzar desde una cultura del presentismo a otra vinculada a los resultados, lo que requerirá trabajar otro tipo de relaciones en las estructuras internas de las instituciones y empresas.
2- Diferentes modalidades. El teletrabajo se puede realizar desde casa, pero también desde otros lugares u oficinas. A modo de ejemplo, una posibilidad sería crear oficinas compartidas en los pueblos (coworking), agrupando a trabajadores de diferentes empresas en espacios comunes.
Estas oficinas compartidas también pueden llevar a crear otro tipo de relaciones: a conocer los servicios y conocimientos presentes en el territorio; a crear relaciones entre los trabajadores; a impulsar sinergias que están tan de moda… Estas prácticas ya se están llevando a cabo en algunas zonas de Europa, tal y como menciona Iñigo Domínguez en El País ( 28/06/2020): El paso cultural más importante es asumir que el lugar de trabajo ya es elástico, y una vez que empresario y trabajador lo aceptan se abren otras posibilidades: ni en oficina, ni en casa, sino en un lugar intermedio. Las empresas pueden llegar a acuerdos con espacios de trabajo compartido, incluso municipales, y así el trabajador no se mueve de su zona. “En Holanda hay cheques para coworking. El Estado subvenciona una parte y los pueblos se pelean por ver quién aporta más para atraer gente”, explica Celia Ferrero, vicepresidenta de la asociación de autónomos ATA. Es un enfoque para revitalizar barrios y áreas rurales.
3-Teletrabajo y conciliación. El teletrabajo no significa que la conciliación esté garantizada de facto. En la medida en que hay que diferenciar las horas de trabajo del tiempo dedicado al cuidado/ocio, como si tuviéramos el centro de trabajo en otra parte, es necesario mantener y garantizar los servicios de conciliación. No podemos negar que el teletrabajo contribuye a la conciliación por la flexibilidad horaria y el tiempo que se ahorra en el transporte, pero es importante diferenciar conceptos.
4-Condiciones de trabajo del teletrabajo. Cuando hablamos de condiciones laborales, lo que habría que poner en la base del teletrabajo, entre otras cosas, sería mantener el número de horas, las condiciones económicas, las vacaciones, el horario, los recursos, etcétera. Por otro lado, es importante repartir rigurosamente el tiempo de trabajo y el tiempo propio. Entre los riesgos de este tipo de trabajo está el de estar conectado todo el día, que atender un correo o una llamada a cualquier hora sea una obligación. Garantizar el derecho a la desconexión frente a ello es en beneficio de todas/os.
Defender el teletrabajo no significa en absoluto defender la precariedad. Entendiendo que el teletrabajo es una buena y favorable opción para muchos trabajadores, debería ser responsabilidad de todas/os junto con los sindicatos definir y reivindicar las condiciones adecuadas del teletrabajo. La Administración también debería ser pionera en esto, haciendo normas y creando modelos. Por otro lado, los empresarios deberían ver el teletrabajo implantado con buenas condiciones laborales como una oportunidad para mejorar la competitividad.
5-Teletrabajo y relaciones sociales. Aunque el tema de la influencia del teletrabajo en las relaciones es un aspecto a profundizar, diría que está en nuestras manos determinar la dirección del mismo. Concretando las tareas presenciales en cada puesto de trabajo y las que se pueden realizar en teletrabajo, cabría la posibilidad de desarrollar modelos mixtos que combinaran los mejores aspectos de las dos formas de trabajo adaptadas a la medida del trabajador/a.
6-Formación. El teletrabajo es una novedad, por lo que la formación es imprescindible para avanzar: conocer los derechos, obligaciones, medidas de control, modalidades y desarrollar experiencia en torno al teletrabajo.
Aparecerán más visiones, matices y problemas sobre el teletrabajo que deberíamos ir analizando. Seguramente en las ciudades habrá otros matices, pero creo que tendremos que empezar a encaminar este cambio más pronto que tarde, porque las ventajas parecen ser grandes.